jueves, 11 de febrero de 2010

Haití : el terremoto afecta a un país que está siendo social y ecológicamente destruido desde hace décadas. Claude-Marie Vadrot

Haití : el terremoto afecta a un país que está siendo social y ecológicamente destruido desde hace décadas

Claude-Marie Vadrot

www.kaosenlared.net/noticia/haiti-terremoto-afecta-pais-esta-siendo-social-ecologicamente-destruid


Ya se ocuparán otros de anunciar las cifras de la nueva desgracia que acaba de abatirse sobre Haití. Yo sólo quiero recordar ahora hasta qué punto esta isla en la que he venido realizando numerosos reportajes periodísticos ha sido destruida social y ecológicamente en las últimas décadas con la complicidad de los EEUU y de la ONU.
Viajando a bordo de una de las avionetas que comunican Santo Domingo con Puerto Príncipe, la capital de Haití, es ocioso que el piloto anuncie la frontera: para comprender que se comienza a volar sobre paisaje haitiano, basta percatarse del momento en que los árboles desaparecen bruscamente. En cosa de minutos, Haití apenas ofrece otra cosa que una sucesión de montes pelados: esta parte de la isla que apenas tiene el tamaño de Bélgica y suma 8 millones de habitantes y que fue otrora conocida como “la perla de las Antillas” se ve desde aire como un mundo lunar surcado por cauces carente de agua cuando no llueve.
El penosos estado de la mitad de la antigua Española viene a añadirse al sinnúmero de desdichas, a los miles de muertos, a los millares de exilados generados por los Duvalier, dictador padre y dictador hijo. Les sucedió Jean-Bertrand Aristide, el cura secularizado que, antes de ser depuesto, llegó a acumular con su abogada y esposa cerca de 850 millones de dólares de fortuna personal, sin duda para “sus pobres” de la Ciudad del Sol, los que le llevaron al poder en los años 80. Haití sufre uno de los medioambientes más degradados de las Américas: uno de los pocos estados del planeta en los que la historia del país se confunde totalmente, y de continuo, con la degradación de la naturaleza y del medio ambiente, porque los sucesores de los chiflados y de los dictadores no lo han hecho mejor.
En la región de Bombardópolis, en el extremo este, los campesinos se han visto reducidos con los años a desenterrar las raíces de los árboles para convertirlas en carbón vegetal. Porque hace mucho ya que cortaron los árboles. Venden este carbón, éste y otro que producen a partir de troncos que van encontrando todavía, para ganarse unas cuantas gourdes, la moneda local sin apenas valor. El grueso de los haitianos, señaladamente en la región de Gonaïves y en el norte, cocina con este combustible la poca comida que le separa de la muerte por inanición. Dos tercios de los haitianos, sobre todo en el norte y en el este, no tienen otra cosa que ese carbón vegetal, vendido a sacos a pie de carretera. La cubierta forestal de Haití se reduce ya a menos del 1% de la superficie.
Los árboles fueron primero víctimas del cultivo de la caña de azúcar y del café; luego, de una exportación incontrolada que enriqueció a la clase dominante y a los norteamericanos. Lo poco que queda, sirve de “leña de fuego”, como se dice en África, o de base para el carbón vegetal. La pugnaz competición que enfrenta a campesinos pobres con campesinos –un millón— sin tierras se solapa con los enfrentamientos entre bandas armadas. Las fuerzas de las Naciones Unidas no han logrado poner más orden en esos problemas que una clase política que, reproduciéndose de forma idéntica lustro tras lustro, ha perdido todo vínculo con una población en situación de abandono: el 1% de la población acapara al menos el 60% de la riqueza de un país abocado a la autodestrucción.
Cada año, lluvias más y más devastadoras a causa de las alteraciones climáticas que multiplican la violencia de huracanes y ciclones se precipitan sobre una superficie incapaz ya de retener tierra cultivable. Las tierras transportadas ni siquiera se detienen ya en los llanos, y ganan la costa: cada año, entre 37 y 40 millones de toneladas de tierra van a dar en la mar, y sólo el 10% del agua de lluvia penetra en el suelo. El resto discurre rápidamente sobre unos suelos encallecidos en la imposibilidad de que la retenga cualquier vegetación. Múltiples consecuencias: la irremediable alteración de los microclimas de la isla, el agostamiento de mantos freáticos vitales, 400 ríos o desaparecidos o con caudales que fluyen apenas unas semanas al año. Como en el caso de la leña, unas hostilidades pseudopolíticas enfrentan entre sí a los campesinos y a los campesinos con los grandes propietarios por el control del agua subsistente: se forman bandas que matan por el control de un simple canal de irrigación. Esta sequía progresiva ha llegado a un nivel inquietante en la segunda mitad de los 90, trayendo consigo la desaparición de los abundantes peces de agua dulce que constituían el alimento básico de muchos habitantes. En la llanura de la Arbonita, hacia el norte, los propios risicultores ya no tienen agua bastante para sus cultivos de arroz.
Una paradoja para un país en el que llueve desde luego mucho durante la mayor parte del año. Y año tras año desaparecen risicultores, porque los EEUU exportan a Haití 250.000 toneladas de arroz norteamericano públicamente subvencionado, y por lo mismo, menos caro que el arroz local que se compra en los mercados.
Cada año, millares de personas pierden la vida a causa de las inundaciones que transforman la menor pendiente en un torrente furioso. Decenas de veces al año, un pequeño viento huracanado que dure media hora basta para que Puerto Príncipe, rodeado de colinas, se vea invadido desde las alturas de la capital por toneladas de detritus que se acumulan en las calles de la baja ciudad, en donde viven los más pobres. En la Ciudad del Sol, el suburbio costero más miserable, el bastión desde el que Aristide lanzó su carrera como sacerdote y luego como político, la densidad demográfica es de 10 personas por metro cuadrado: algunas familias llegan incluso a turnarse para dormir en las chabolas que uno de cada dos huracanes o destruye o inunda.
En este universo ecológicamente catastrófico que, desde 1940, ha perdido dos tercios de sus tierras cultivables la esperanza de vida ha retrocedido hasta los 52 años, lo que se explica, en parte, por una de las mortalidades infantiles –insalubridad mediante— más altas del mundo: 77 por mil. El Sida, desde luego, pero también todas las enfermedades contagiosas posible e imaginables, incluidas las que hace tiempo desaparecieron ya del resto del continente americano. El estado del agua refleja, a la vez, el estado del medio ambiente y el estado de un país, uno de cuyos escritores se preguntaba recientemente “si, a pesar de las apariencias, existe realmente”.
A todas estas desgracias hay que añadir la contaminación atmosférica generada por la circulación urbana de Puerto Príncipe y por las fábricas instaladas en el país, señaladamente alrededor de la capital. No hay la menor legislación reguladora de los residuos lanzados a la atmósfera por las instalaciones industriales. Y causa de eso, y también con ánimo de sacar provecho de una mano de obra más barata todavía que la asiática y de una legislación defiscalizada, muchas empresas norteamericanas e internacionales han instalado plantas de producción en Haití. Contaminan, salvo, claro está, en las zonas altas de la capital, en las que viven, por encima de la nube fétida, los propietarios de unos 4 X 4 con cristales opacos blindados que, bajo la protección de guardias privados, salen de una mansiones que más que villas parecen muchas veces verdaderos castillos. Castillos bien provistos de cámaras de vigilancia…
Dos proverbios haitianos, uno en francés y otro en creole, resumen la situación de un país del que el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente dejó dicho en 2003: “El mundo no tienen la menor idea del horror de la situación que se vive en Haití.” El primero: “Un negro rico es un creole, un creole pobre es un negro”; el segundo, en creole: “En Haití es el blanco quien decide”. “Blanco”, en Haití, quiere decir “extranjero”. Nada autoriza a pensar que, desde el punto de vista de la naturaleza y del medio ambiente, lo mismo que desde el punto de vista político, la situación pueda cambiar a corto plazo. Pues, como explicaba un diplomático francés durante una de las numerosas crisis: “Para salir del hoyo hay que empezar al menos a dejar de cavar”. El terremoto no es sino una desgracia más para este pueblo apasionante que se debate entre la desaparición y la muerte.


Claude-Marie Vadrot es un periodista que ha trabajado muchos años para Canard Enchainé y Matin. Ha publicado una trentena de libros sobra la URSS y sobre Rusia. Ha sido profesor de geografía y ecología en la Universidad de París 8-Vincennes.

Los pecados de Haití. Eduardo Galeano

Los pecados de Haití
Eduardo Galeano (1996)


La democracia haitiana nació hace un ratito. En su breve tiempo de vida, esta criatura hambrienta y enferma no ha recibido más que bofetadas. Estaba recién nacida, en los días de fiesta de 1991, cuando fue asesinada por el cuartelazo del general Raoul Cedras. Tres años más tarde, resucitó. Después de haber puesto y sacado a tantos dictadores militares, Estados Unidos sacó y puso al presidente Jean-Bertrand Aristide, que había sido el primer gobernante electo por voto popular en toda la historia de Haití y que había tenido la loca ocurrencia de querer un país menos injusto.

El voto y el veto
Para borrar las huellas de la participación estadounidense en la dictadura carnicera del general Cedras, los infantes de marina se llevaron 160 mil páginas de los archivos secretos. Aristide regresó encadenado. Le dieron permiso para recuperar el gobierno, pero le prohibieron el poder. Su sucesor, René Préval, obtuvo casi el 90 por ciento de los votos, pero más poder que Préval tiene cualquier mandón de cuarta categoría del Fondo Monetario o del Banco Mundial, aunque el pueblo haitiano no lo haya elegido ni con un voto siquiera.

Más que el voto, puede el veto. Veto a las reformas: cada vez que Préval, o alguno de sus ministros, pide créditos internacionales para dar pan a los hambrientos, letras a los analfabetos o tierra a los campesinos, no recibe respuesta, o le contestan ordenándole:

-Recite la lección. Y como el gobierno haitiano no termina de aprender que hay que desmantelar los pocos servicios públicos que quedan, últimos pobres amparos para uno de los pueblos más desamparados del mundo, los profesores dan por perdido el examen.

La coartada demográfica
A fines del año pasado cuatro diputados alemanes visitaron Haití. No bien llegaron, la miseria del pueblo les golpeó los ojos. Entonces el embajador de Alemania les explicó, en Port-au-Prince, cuál es el problema:

-Este es un país superpoblado --dijo--. La mujer haitiana siempre quiere, y el hombre haitiano siempre puede.

Y se rió. Los diputados callaron. Esa noche, uno de ellos, Winfried Wolf, consultó las cifras. Y comprobó que Haití es, con El Salvador, el país más superpoblado de las Américas, pero está tan superpoblado como Alemania: tiene casi la misma cantidad de habitantes por kilómetro cuadrado.

En sus días en Haití, el diputado Wolf no sólo fue golpeado por la miseria: también fue deslumbrado por la capacidad de belleza de los pintores populares. Y llegó a la conclusión de que Haití está superpoblado... de artistas.

En realidad, la coartada demográfica es más o menos reciente. Hasta hace algunos años, las potencias occidentales hablaban más claro.

La tradición racista
Estados Unidos invadió Haití en 1915 y gobernó el país hasta 1934. Se retiró cuando logró sus dos objetivos: cobrar las deudas del City Bank y derogar el artículo constitucional que prohibía vender plantaciones a los extranjeros. Entonces Robert Lansing, secretario de Estado, justificó la larga y feroz ocupación militar explicando que la raza negra es incapaz de gobernarse a sí misma, que tiene “una tendencia inherente a la vida salvaje y una incapacidad física de civilización”. Uno de los responsables de la invasión, William Philips, había incubado tiempo antes la sagaz idea: “Este es un pueblo inferior, incapaz de conservar la civilización que habían dejado los franceses”.

Haití había sido la perla de la corona, la colonia más rica de Francia: una gran plantación de azúcar, con mano de obra esclava. En el espíritu de las leyes, Montesquieu lo había explicado sin pelos en la lengua: “El azúcar sería demasiado caro si no trabajaran los esclavos en su producción. Dichos esclavos son negros desde los pies hasta la cabeza y tienen la nariz tan aplastada que es casi imposible tenerles lástima. Resulta impensable que Dios, que es un ser muy sabio, haya puesto un alma, y sobre todo un alma buena, en un cuerpo enteramente negro”.

En cambio, Dios había puesto un látigo en la mano del mayoral. Los esclavos no se distinguían por su voluntad de trabajo. Los negros eran esclavos por naturaleza y vagos también por naturaleza, y la naturaleza, cómplice del orden social, era obra de Dios: el esclavo debía servir al amo y el amo debía castigar al esclavo, que no mostraba el menor entusiasmo a la hora de cumplir con el designio divino. Karl von Linneo, contemporáneo de Montesquieu, había retratado al negro con precisión científica: “Vagabundo, perezoso, negligente, indolente y de costumbres disolutas”. Más generosamente, otro contemporáneo, David Hume, había comprobado que el negro “puede desarrollar ciertas habilidades humanas, como el loro que habla algunas palabras”.

La humillación imperdonable
En 1803 los negros de Haití propinaron tremenda paliza a las tropas de Napoleón Bonaparte, y Europa no perdonó jamás esta humillación infligida a la raza blanca. Haití fue el primer país libre de las Américas. Estados Unidos había conquistado antes su independencia, pero tenía medio millón de esclavos trabajando en las plantaciones de algodón y de tabaco. Jefferson, que era dueño de esclavos, decía que todos los hombres son iguales, pero también decía que los negros han sido, son y serán inferiores.

La bandera de los libres se alzó sobre las ruinas. La tierra haitiana había sido devastada por el monocultivo del azúcar y arrasada por las calamidades de la guerra contra Francia, y una tercera parte de la población había caído en el combate. Entonces empezó el bloqueo. La nación recién nacida fue condenada a la soledad. Nadie le compraba, nadie le vendía, nadie la reconocía.

El delito de la dignidad
Ni siquiera Simón Bolívar, que tan valiente supo ser, tuvo el coraje de firmar el reconocimiento diplomático del país negro. Bolívar había podido reiniciar su lucha por la independencia americana, cuando ya España lo había derrotado, gracias al apoyo de Haití. El gobierno haitiano le había entregado siete naves y muchas armas y soldados, con la única condición de que Bolívar liberara a los esclavos, una idea que al Libertador no se le había ocurrido. Bolívar cumplió con este compromiso, pero después de su victoria, cuando ya gobernaba la Gran Colombia, dio la espalda al país que lo había salvado. Y cuando convocó a las naciones americanas a la reunión de Panamá, no invitó a Haití pero invitó a Inglaterra.

Estados Unidos reconoció a Haití recién sesenta años después del fin de la guerra de independencia, mientras Etienne Serres, un genio francés de la anatomía, descubría en París que los negros son primitivos porque tienen poca distancia entre el ombligo y el pene. Para entonces, Haití ya estaba en manos de carniceras dictaduras militares, que destinaban los famélicos recursos del país al pago de la deuda francesa: Europa había impuesto a Haití la obligación de pagar a Francia una indemnización gigantesca, a modo de perdón por haber cometido el delito de la dignidad.

La historia del acoso contra Haití, que en nuestros días tiene dimensiones de tragedia, es también una historia del racismo en la civilización occidental.

viernes, 5 de febrero de 2010

LECTURA Nº 6. Roberto Carballo Cortina “Ciencia y Método”

LECTURA Nº 6. Roberto Carballo Cortina “Ciencia y Método”

La ciencia pretende explicar la naturaleza y así servir de base para la actuación progresiva que lleve al ser humano al ideal de libertad. Pero la ciencia tiene un problema: establecer qué es lo científico. Los neopositivistas (Popper) establecen que sólo son ciencia las ciencias naturales y los marxistas (G. Longo) que la ciencia es ciencia porque explica la realidad a través de ella misma. Roberto Carballo, por su parte, se declara partidario de una definición más abierta de Ciencia, aquella que tenga como base la consciencia, la sistematización y la autolimitación.
La ciencia, en la actualidad, es empleada como un instrumento de dominación de la sociedad. En parte, porque:
- La ciencia está al servicio de una minoría y aislada de la generalidad social.
- L@s científi@s explican sus paradigmas empleando un lenguaje incomprensible.
- La ciencia ofrece respuestas diferentes para culturas y grupos de personas diferentes y en épocas diferentes.
Frente a esta situación se plantea la idea de que la ciencia ha de servirle todos los ser humano; para así, emprender acciones colectivas progresivas destinadas a conducir a la humanidad al ideal de libertad. Ciencia-Progreso, por tanto, son cuestiones unidas la una a la otra.
Se han tratado de establecer criterios para establecer qué es “lo científico”; la necesidad de demarcarcación tiene raíces psicológicas (la búsqueda de seguridad) y consecuencias sociales regresivas (dogmatismo). Sin embargo, cada vez más se afianza la convicción de que:

- No existen “ciencias” sino “teorías científicas”
- La disección y/o separación entre concepción del mundo como un no-saber y ciencia como conocimiento, es más un esfuerzo analítico y teórico que un problema real.
- La ciencia asienta su desarrollo sobre la base de un método en constante proceso de transformación.
- La ciencia, está influida por la ideología y las circunstancias del investigador. Esta influencia es mayor en las ciencias sociales y económicas en particular.

En la metodología científica se acepta que existen cuatro etapas de la investigación:

1. Descripción.
2. Clasificación.
3. Explicación.
4. Verificación.

El investigador a de poseer cuatro cualidades a su vez:
1. Espíritu de observación y capacidad de abstracción.
2. Fantasía creadora e intuición.
3. Habilidad formalizadora manual.
4. Ser consciente de su propia ignorancia y ansiar la búsqueda de la verdad.

Hay que hacer una distinción formal de los métodos científicos de investigación y exposición/explicación.
- La investigación abarca todo el proceso del conocimiento.
- La explicación solo será posible una vez concluida la etapa de la investigación.
A través de la investigación podemos realizar un análisis empírico de la realidad objetiva que nos permita formular una hipótesis que explique la totalidad de los hechos de una forma lógica y coherente. Sólo después podremos exponer científicamente, reformular la primera hipótesis, enriqueciéndolas y acercándolas a una explicación más científica.

LECTURA Nº 5. GinoLongo “El mecanismo de la investigación científica”

LECTURA Nº 5. GinoLongo “El mecanismo de la investigación científica”

Esta tercera lectura hace un recorrido del desarrolla de la labor de investigación científica, dividiéndolo en varias etapas:

1. Observación, selección y análisis de los hechos más significativos.

2. Formulación de una hipótesis, que explique los hechos de forma coherente.

3. Comprobar que las hipótesis corresponden a la realidad de los hechos, a través de una nueva observación de la realidad y profundizar en el análisis de los hechos.

4. Modificar o sustituir la hipótesis en función de los resultados obtenidos a través de la investigación.

Dos consecuencias del proceso de conocimiento:

- El/la investigador/-a antes de poder utilizar los resultados de las investigaciones hechas por otr@s ha de tener elaborado como mínimo el embrión de la investigación.
- Tod@ investigador/-a ha de crear por sí mism@ el aparato conceptual que necesita, debido a la evolución histórica a la que está sometidos tanto los conceptos como las ideas.

Toda ciencia tiene un objeto de investigación en concreto y utiliza un determinado método de investigación, aplicar un determinado método da a cada etapa de la investigación una visión de conjunto del sector de la realidad que constituye su campo de investigación, una determinada visión científica de la realidad. El método es esencial en la investigación científica.

jueves, 4 de febrero de 2010

LECTURA Nº3. Manuel Sacristán, “¿Qué es una concepción del mundo?

LECTURA Nº3. Manuel Sacristán, “¿Qué es una concepción del mundo?


Esta lectura analiza el Anti-dühring, texto escrito por Engels en el último tercio del s.XIX. En el se enfrentan las ideas filosóficas de la concepción del mundo con el conocimiento científico-positivo (propio del materialismo)

Se plantea la no existencia del conocimiento objetivo ya que este, está influido por cada una de las concepciones/percepciones que del mundo tiene cada sociedad y/o individuo.
Tipos de concepciones:
1) Concepciones filosóficas del mundo.
2) Concepciones científico - positivas, caracterizadas por la intersubjetividad y la capacidad de posibilitar previsiones exactas; aportando, así, seguridad a las explicaciones a cerca del mundo que antes no se tenía.

Engels opta por este último tipo de concepción ya que la metodología analítico-reductiva llevada a cabo por la ciencia positiva implica una reducción a factores simples y homogéneos, tiendo incluso a obviar factores cualitativos para limitarse en relaciones formales. Este modelo de concepción tiene bastante éxito y permite tener nociones claras, preguntas exactas y formación de conceptos más adecuados.

Según Manuel Sacristán, la concepción marxista no es una filosofía sino una concepción del mundo que se sostiene en las ciencias reales. Con ello lo filosófico no es superior a la ciencia sino que es una inspiración para investigar y reflexionar.

LECTURA Nº 1. Gino Longo “Características del conocimiento científico” en Manual de economía política.

LECTURA Nº 1. Gino Longo “Características del conocimiento científico” en Manual de economía política.

¿ Qué es ciencia? Según J. Schumpeter “ es ciencia cualquier tipo de conocimiento que haya sido objeto de esfuerzos conscientes para perfeccionarlo. Estos esfuerzos producen hábitos mentales- métodos o técnicas- y un dominio de los hachos descubiertos por esas técnicas”
Para Logo: definición superficial, puramente empírica, habría que profundizar en las características de lo que se entiende por conocimiento. Por tanto,

1) El conocimiento debe dar una descripción de la realidad y explicarla.

2) La explicación de la realidad a de ser objetiva, sin añadir elementos externos o explicaciones que no pertenezcan a ella. Por esto, la ciencia más que explicar el mundo debe comprenderlo.

¿Cómo se ha explicado el mundo real a lo largo de la hª? (Hegel):
- Atribuyendo a los fenómenos causas y relaciones fantásticas.
- Hipotetizando sobre causas y relaciones reales.
- Conociendo las relaciones que se establecen objetivamente entre los fenómenos de la realidad.

3) El conocimiento nunca puede considerarse un fin en sí mismo. Sin embargo, un buen conocimiento de la realidad nos proporciona las herramientas para poder modificarla. El hombre desea conocer el mundo para poderlo modificar según sus necesidades.

Pensamiento y Acción / Conocimiento y Praxis.
- La ciencia nunca tiene como objetivo la praxis porque su meta es la cognición. Por eso, los resultados se van a valorar por su correspondencia con la realidad y no por su utilidad. ¡
- El conocimiento de la realidad es lo que prepara al hombre para actuar. La acción es el último fin del conocimiento.
- La praxis es una acción colectiva por la naturaleza social del hombre y la investigación tiene carácter individual ya que los hombres no pueden coordinar los pensamientos.
- La persona de ciencia no debe preocuparse por las consecuencias prácticas de la investigación si quiere tener éxito, estas no debe obstaculizar su investigación.



A la pregunta: ¿La realidad objetiva puede ser explicada a partir de ella misma sin la interferencia de elementos extraños? Y, a la afirmación: El/la científic@ no puede ser un individuo de acción, sin embargo, la persona de acción sí que se basa en su propio, o ajeno, conocimiento científico. Sólo me queda continuar reflexionando … En principio podría decir que tanto la pregunta como la afirmación beben de una misma manera de percibir la realidad, a mi parecer, a través de estancos separados, sin relación. Igualmente pienso que la subjetividad es inherente al ser humano, así que cual sea la actividad que realice, ya sea de pensamiento o acción, estará empapada de ella.

Poema Africano

ÁFRICA

África mi África
Africa de los fieros guerreros en las sabanas ancestrales
África que canta mi abuela
a la orilla de su río lejano
yo nunca te conocí
pero mis ojos están llenos de tu sangre
tu buena sangre negra a través de los campos extendidos
la sangre de tu sudor
el sudor de tu trabajo
el trabajo de la esclavitud
la esclavitud de tus niños
África dime África
es tuya esa espalda que curva
y se acuesta bajo el peso de la humildad
esa espalda trémula a rayas negras
que dice sí al látigo sobre la ruta del Mediodía
entonces gravemente una voz me contesta
hijo impetuoso ese árbol robusto y joven
ese árbol allá abajo
espléndidamente solo en medio de las flores blancas y marchitas
es el África tu África
que contesta pacientemente obstinadamente
y cuyos frutos tienen poco a poco
el amargo sabor de la libertad



David Diop nació en Burdeos en 1927, de padre senegalés y madre cameruniana.

LOS NADIES. Eduardo Galeano - El libro de los abrazos

LOS NADIES


Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadie con salir de pobres,
que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte,
que llueva a cántaros la buena suerte;
pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca,
ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte,
por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda,
o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba.

Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ninguno, los ninguneados, corriendo la libre,
muriendo la vida, jodido, rejodidos:

Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folclore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tiene cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.

Los nadies, q cuestan menos q la bala que los mata.


Eduardo Galeano
El libro de los abrazos
Ed. S. XXI (1989)

Swezzy - Capítulos II, V, VI, VIII (Lectura en grupo)

Capítulo II. EL PROBLEMA DEL VALOR CUALITATIVO

Mercancía es todo lo que se produce para cambiar; así, el estudio de las mercancías es el estudio de la relación económica del cambio. Así, Marx analiza la producción simple de mercancías: cada productor tiene sus propios medios de producción y satisface sus necesidades por el cambio con otros productores que se encuentran en una situación similar.

Adam Smith, considera que la división del trabajo es el origen de todo aumento en la productividad, pero no entiende la división del trabajo independientemente del cambio. Dice que el cambio es anterior a la división del trabajo y causa de ella. Por lo que la ciencia económica es la ciencia de la producción de mercancías y los problemas de la economía política tienen un carácter cuantitativo. La producción de mercancías se separa de los fenómenos naturales y se convierte en materia válida de la investigación histórico-social. Por ello, las tareas de la economía política no son sólo cuantitativas sino también cualitativas.

La relación cuantitativa entre productos responde al problema del valor cualitativo.La gran originalidad de la teoría del valor de Marx reside en la aceptación de los dos elementos del problema y de considerarlas dentro de un mismo concepto.
Expresa la relación entre el consumidor y el objeto consumido. Marx excluía el valor de uso, pero es necesario que este juegue un papel en la economía política.
Sólo en calidad de mercancías, los productos tienen valor de cambio. Por eso el valor de cambio, marca las relaciones cuantitativas. Es una forma de relación social entre los propietarios de mercancías.

La relación de cambio expresa que los productores individuales, trabajando aisladamente cada uno, trabajan los unos para los otros. Para Marx, una mercancía es un simple “valor”. Como valor, una mercancía es un rasgo de una forma histórica específica de sociedad que se distingue por dos características: división del trabajo desarrollada y producción privada.

El que todas las categorías económicas deban representar relaciones sociales condujo a Marx al trabajo considerado como el valor oculto detrás del valor de cambio. El trabajo también tiene dos aspectos, uno corresponde al valor de uso y el otro al valor de la mercancía que produce. A la mercancía como valor de uso le corresponde el trabajo como trabajo útil. Lo que el valor de uso es al valor en el caso de la mercancía, el trabajo útil es al trabajo abstracto en el caso de la actividad productiva.

El trabajo abstracto es equivalente al trabajo en general, es lo común a toda actividad humana productiva. Adam Smith y Ricardo definieron la actividad productiva de riqueza como trabajo en general. Lo más importante es el volumen total de la fuerza de trabajo social y su nivel general de desarrollo; de lo que dependen las potencialidades productivas de la sociedad. El trabajo se ha convertido aquí en un medio de crear riqueza.
La mercancía tiene en común con el resto de mercancías el hecho de absorber una parte de la fuerza de trabajo disponible en la sociedad. Las tareas principales de la teoría del valor cuantitativo son determinadas por el análisis cualitativo. Para Marx, el valor de cambio es tan sólo la forma bajo la cual se oculta el valor mismo; la teoría central del valor cuantitativo surge de esta definición.
En la producción de mercancías la relación entre los hombres, parece una relación entre las cosas. La materialización de las relaciones sociales es el centro de ladoctrina del Fetichismo. Cuando la producción de mercancías adquiere un desarrollo tan alto y una difusión tan grande como para dominar la vida de la sociedad, el fenómeno de la materialización de las relaciones sociales adquiere una gran importancia.
La materialización de las relaciones sociales ha ejercido una profunda influencia en el pensamiento económico tradicional. La forma de producción de mercancías constituye el velo más eficaz para ocultar el verdadero carácter de clase de la sociedad capitalista. La falta de acceso a los medios por parte de los obreros, los obliga a trabajar en condiciones dictadas por aquellos que tienen el monopolio de los medios de producción; por tanto, son explotados al beneficio de otros. Esta es la apariencia. Quienes consideran las formas capitalistas como naturales y eternas admiten la apariencia como verdadera representación de las relaciones sociales.
La teoría del valor cualitativo y la doctrina del Fetichismo de la Mercancía, son el paso al análisis marxista del capitalismo.



Capítulo V. "LA ACUMULACIÓN Y EL EJÉRCITO DE RESERVA"

La Reproducción simple es aquella que mantiene, la misma proporcionalidad entre las diversas partes. Para que esto ocurra, los capitalistas han de reponer todo lo que se acabe, y los obreros han de usar todo su salario en el consumo. La industria se dividirá en dos ramas:
- La rama 1: en la que se producen los medios de producción y donde existe una oferta de medios de producción y una demanda de artículos de consumo.
- La rama 2: en la que se producen los artículos de consumo, donde hay una oferta de artículos de consumo y una demanda de medios de producción.
Y para que se dé la Reproducción simple han de ser iguales en número y así la escala en el sistema capitalista no variara de año en año, además de poder equilibrar la oferta y la demanda.Este tipo de reproducción permite analizar la producción total y el ingreso.
La Reproducción simple tiene en cuenta el punto más importante de todo sistema capitalista: el interés por ampliar su capital. Lo lleva a cabo convirtiendo parte de su plusvalía en capital adicional, el capital crece lo cual permite apoderarse de más plusvalía y convirtiéndose así una vez mas en capital adicional y así sucesivamente, en lo que se llama proceso de acumulación. Su afán por acumular capital forma parte de la organización social.
La Reproducción ampliada tiene en cuenta la acumulación que implica la demanda de la fuerza del trabajo, aumenta la demanda de una mercancía y su precio sube y esto produce una desviación con respecto del valor; por lo que se llevan a cabo técnicas para intentar ajustar el precio a su valor. La plusvalía, que en este caso es esencial para la existencia del capitalismo, y depende de la diferencia que existe entre el valor de la fuerza de trabajo y el valor de la mercancía que produce el trabajador.
Para explicar la diferencia entre valor del trabajo y valor de la mercancía, Ricardo se basa en la Teoría de los salarios: que afirma que el precio natural del trabajo es el precio necesario para que los trabajadores puedan subsistir. Y estos niveles necesarios son marcados por las teorías demográficas.
La solución para Marx es lo que se conoce como: el ejército de reserva que son un conjunto de obreros desocupados, que mediante su competencia activa en el mercado laboral ejercen una presión hacia debajo de los niveles de salario.
La economía política siempre ha estado recordando el fin inminente, del progreso económico. Todo este posible fin podría ser detenido por dos leyes: La ley de población y La ley de rendimientos decrecientes. Aunque a finales del s.XIX estas teorías se abandonaron; la teoría económica de Marx toma el relevo, el de atacar la evolución económica. Para Marx, la producción capitalista se prolongará con los cambios en los métodos de producción; considera, que el proceso capitalista es aquel que implica la acumulación constante, acompañada de numerosos cambios en los métodos de producción y esto provocaría cambios cuantitativos en las variables económicas y en la organización social.


Capítulo VI. LA TENDENCIA DESCENDENTE DE LA TASA DE LA GANANCIA.

La acumulación del capital va acompañada por una mecanización progresiva del proceso de producción. La misma cantidad de trabajo, con un equipo más cualificado y efectivo, alcanza muchos más objetivos; la productividad del trabajo crece constantemente. Si la tasa de la plusvalía es constante, la tasa de ganancia varía en sentido inverso a la composición orgánica del capital. Pero esto puede ser una mera tendencia.

Existen seis causas que contrarrestan y derogan la Ley general de la tasa descendente de la ganancia.
a. Abaratamiento de los elementos del capital constante. El uso creciente de maquinaria, eleva la productividad de trabajo, lo que hace que el valor por unidad baje, del capital constante.
b. Aumento de la intensidad de explotación. Producir más en menos tiempo, sin afectar la cantidad de trabajo necesario, a través de los mecanismos de acelerar y estirar la jornada, lo cual eleva la tasa de ganancia.
c. Depresión de los salarios más debajo de su valor.
d. Sobrepoblación relativa o “ejército de reserva”. La existencia de trabajadores desocupados conduce a la creación de nuevas industrias con una composición orgánica del capital relativamente baja y una tasa de ganancia relativamente alta.
e. Comercio exterior. Rebaja la adquisición de materias primas y artículos necesarios, frente a la producción doméstica.

La suposición de una tasa constante de plusvalía puede ser un trámite ventajoso para orientar la atención en un elemento más importante de la situación; se consideran los cambios en la tasa de plusvalía como elemento contrarrestante.La composición orgánica del capital es una expresión de valor.

El proceso capitalista es esencialmente un proceso de acumulación. Pero los capitalistas, a través de distintos medios procuran mantener la tasa de ganancia anterior, e, incluso, elevarla. El aumento de la composición orgánica del capital tenderá a restablecer la tasa de plusvalía y a acrecentar el volumen de plusvalía.
Fuerzas que deprimen la tasa de ganancia: sindicatos y acción del Estado en beneficio de los trabajadores:
- Sindicatos. Los sindicatos son el instrumento más importante con el que cuentan para mejorar sus condiciones bajo la producción capitalista.
- Acción del Estado en beneficio de los trabajadores. Adopta diversas maneras: limitación legal de la jornada laboral (reduce la plusvalía), seguro de desempleo y derecho a la contratación colectiva (mantenimiento de salarios).Fuerzas que elevan la tasa de la ganancia: organizaciones patronales, exportación de capital, formación de monopolios, acción del Estado en beneficio del capital.
- Organizaciones patronales. Actúan para mejorar la posición contractual del capital frente al trabajo.
- Exportación de capital. Mitiga la presión sobre el mercado de trabajo doméstico, impidiendo que la acumulación tenga todo su efecto depresivo sobre la tasa de ganancia.- Formación de monopolios.
- Acción del Estado en beneficio del capital (con tarifas protectoras, por ejemplo).El análisis de estas fuerzas, dispares y sin aparente relación unas con otras, nos hace ver que en el capitalismo todo ha de ser detenidamente examinado y probado por su influencia sobre la tasa de ganancia.



Capítulo VIII. "LA NATURALEZA DE LAS CRISIS CAPITALISTAS"

Los aspectos de las crisis que aparecen en El Capital.
En la historia de la civilización, la introducción del dinero representó un avance frente al trueque. El dinero cumple el propósito de dividir el acto de cambio en dos partes que, por naturaleza, pueden estar separadas en el tiempo y en el espacio (permite ahorrar tiempo y facilita la especialización, lo que es la base de la productividad).Pero la organización de la producción por medio del cambio privado a través de esta forma, lleva consigo la posibilidad de las crisis, ante la posible coincidencia de mercancías invendibles y necesidades insatisfechas; a esto se denomina sobreproducción.
La ley de Say; sostiene que a una venta sigue invariablemente una compra por igual cantidad, es decir, que no puede interrumpirse la circulación M-D-M, con lo que no puede haber crisis ni sobreproducción.De este modo, de ser improbables, las crisis pasan a ser imposibles. Basándose en esta ley, los economistas clásicos cerraron el camino a una teoría de las crisis. Marx explica que el dinero no es sólo esto, sino el medio a través del cual el cambio se divide en dos transacciones separadas y distintas, de modo que si uno vende y deja de comprar, el resultado es la crisis y la sobreproducción.
La forma de circulación M-D-M se convierte en el capitalismo en D-M-D’.a. M-D-M. M al comienzo y M al final son idénticas en cuanto al valor de cambio; en cuanto al valor de uso, la M primera es nula o muy baja, pero aumenta la segunda, por eso se compra.b. D-M-D’. El capitalista inicia su carrera con dinero D. Lanza este a la circulación a cambio de fuerza de trabajo y medios de producción, y después de cumplido un proceso de producción, reaparece en el mercado con mercancías M, que transforma de nuevo en dinero D’. D y D’ representan el valor de cambio, pero el propósito del capitalista es que exista una diferencia entre este valor de cambio, de modo que D’ sea superior a D.
Con la producción capitalista no desaparece la circulación M-D-M. Para la gran mayoría de la gente, para los obreros, para los simples productores de mercancía, la circulación sigue adoptando la forma de las economías de consumo. El obrero comienza con una mercancía, su fuerza de trabajo; convierte esa mercancía en un dinero, el salario, y emplea ese dinero en procurarse artículos necesarios y comodidades.El
El capitalista se interesa en maximizar su ganancia. Cualquier hecho que interrumpa el proceso de circulación, puede iniciar una contracción en el mismo, dando lugar a la sobreproducción, que posteriormente se traduce en un descenso de la producción. Esto sucede tanto en las economías simples como en el capitalismo. Pero en el capitalismo, si algo le sucede al valor de cambio, el capitalista reconsiderará la oportunidad de lanzar su dinero a la circulación.
La forma específica de las crisis en el capitalismo es una interrupción del nivel del proceso de la circulación provocada por un descenso en la tasa de la ganancia más allá de su nivel ordinario.Para los teóricos modernos hay dos clases de capitalistas: los empresarios que organizan y dirigen el proceso de producción, y los poseedores de capital en dinero.
-Los empresarios pensarán que vale la pena invertir siempre y cuando la tasa de ganancia supere el interés que tienen que pagar al capitalista. Cuando la tasa de ganancia sea inferior, no invertirán, y sobreviene la crisis.
-Los capitalistas, por su parte, considerarán que es conveniente mantener los intereses altos, ya que es preferible mantener su capital en dinero antes que prestarlo a un empresario, pues si bajan el tipo de interés, estos tipos no durarían. La clase capitalista, tanto empresarios como inversores, restringe sus actividades cuando la tasa de beneficio cae por debajo de cierto nivel.
Los dos tipos de crisis:
-Las crisis relacionadas con la tendencia descendente de la tasa de la ganancia. El resultado puede ser la crisis. La tendencia descendente de la tasa de la ganancia fue deducida sobre la base de que todas las mercancías se vendían en sus valores de equilibrio; pero si abandonamos esa suposición, puede aparecer otra posible causa para el descenso de lucratividad, dando lugar a otro tipo de crisis.
- Las crisis de realización. El capitalista puede hallarse inhabilitado para vender las mercancías en sus valores. Detrás de ambas crisis hay un descenso en la ganancia.

Música y Realidad Social

TIKEN JAH FAKOLY

Y'en A Marre (“Estamos Hartos”) :
{Refrain} :
On en a marre
L'Afrique en a marre marre marre
On en a marre
Le peuple en a marre marre marre

Des journalistes assassinés
Parce que des présidents assassins
Des généraux aux commandes
Des populations opprimées
Des aides aux pays détournées
Des populations affamées
Les fonds du pays dilapidées
Les droits de l'homme ignorés

{au Refrain}

Après l'abolition de l'esclavage
Ils ont crée la colonisation
Lorsque l'on a trouvé la solution
Ils ont crée la coopération
Comme on dénonce cette situation
Ils ont crée la mondialisation
Et sans expliquer la mondialisation
C'est Babylone qui nous exploite

“Tras la abolición de la esclavitud,
Han creado la colonización
Cuando hemos encontrado la solución,
Han creado la Cooperación,
Pero como denunciamos la situación,
Han inventado la globalización,
Y sin entrar en explicar la globalización,
Es Babilonia que nos explota”.

{au Refrain}

Yaniss Odua :
Faut qu'on arrete de cautionner
Ca, la vie de nos frères ne compte pas pour cette bande de vanpayas
Stoppons les guerres gardons la foi
Faya sur tous les chefs d'Etat qui nous envoient tuer nos brothers
Ils ne nous respectent pas c'est la même chose pour leurs lois
Ils ne regardent même pas quand le peuple réclame ses droits
Ils ne partagent surtout pas l'argent c'est pas qu' y en a pas
Ils ne font rien pour nos sisters qui se vendent pour vivre dans ce monde-là

{au Refrain}

Des présidents assassins
On veut plus
Des généraux aux commandes
On en veut plus
Des enfants militaires
On veut plus
Des orphelins de guerre
On n'en veut plus

{au Refrain}

L'Afrique en a marre
De toutes ces machinations
Mon peuple en a marre
De toutes ces manipulations
L'Afrique en a marre
De toutes ces exploitations
Mon peuple en a marre
De toute cette oppression
L'Afrique en a marre

LINK del trabajo de investigación Coltán y Petróleo

Acompañer@s este es el link para descargar nuestro trabajo:

http://www.sendspace.com/file/1k3r7j

Exposición Investigación grupal COLTÁN (RDC) Y PETRÓLEO (Nigeria)

Esta es mi percepción del desarrollo / memoria de la investigación que llevé a cabo con mis compañer@s:
La segunda semana del curso 2009-2010 se nos planteó por parte del profesor Roberto Carballo el desafío de presentar una investigación grupal. Y allí estábamos nosotr@s, en el aula, sin conocernos y sin saber con quién formar grupo; no llegamos ni a contactar visualmente cuando R. Carballo nos dijo a cada un@ “tú aquí”. Así fue como nos conocimos. Somos cuatro mujeres (Betsaida, Laura, Marta y Sandra) y un hombre (George), dos de nosotros estudiamos ciencias políticas (Betsaida y George) y tres sociología, asimismo nuestros lugares de origen son diferentes: Austria, Colombia y España. Estos datos los consideramos relevantes ya que tanto nuestra diversidad profesional como de origen y sexo nos han abierto un número importante de puertas a la hora de enfrentarnos al tema, enfoque y desarrollo de la investigación.
Comenzamos a hablar, a presentarnos, y poco a poco fuimos descubrimos que compartíamos un punto en común: el interés por África. Sin lugar a dudas, las razones/motivos e intensidades que nos llevaron a poner nuestros ojos en África son diferentes, con todo, consideramos que este primer gran marco nos satisfacía. Acotarlo, sería nuestro siguiente paso, nos centramos en los tipos de relaciones que en el mundo globalizado mantienen África y Occidente; aquí nos surgió la pregunta: ¿Qué figura podríamos utilizar para visualizar el nexo entre ambos continentes? Las imágenes que cada un@ tenía de la relación entre ambos, ya fuera a través de libros, artículos periodísticos, películas o documentales, confluían en un mismo lugar: las Multinacionales. En la actualidad, las multinacionales reflejan tanto los daños que la codicia por apropiarse de los inmensos y variados recursos naturales del continente africano tienen sobre su sociedad, como los beneficios materiales que tal expropiación tiene sobre las sociedades occidentales. Este sería pues nuestro tema de investigación. Sin embargo, una vez comenzamos a informarnos del tema y tras hablar con R. Carballo, decidimos que era aún necesario acotar más. En una de nuestras lluvias de ideas surgió la pregunta que definiría completamente nuestra investigación: “¿Cuáles son los objetos materiales más importantes en las sociedades occidentales a día de hoy?” Inmediatamente tod@s dijimos “el móvil y los transportes”. Hablaríamos, pues, del coltán extraído en RD del Congo y de las explotaciones de petróleo en Nigeria.
Finalmente, trabajamos con la siguiente hipótesis: “Existencia de vínculos entre la globalización económica y algunos de los conflictos regionales en la RD del Congo y Nigeria.”

Exposición Investigación grupal COOPERATIVAS

La exposición de los compañeros tuvo como acierto el bridarnos casos prácticos (Andalucía Occidental / Apropiación de fábricas, Argentina)como ejemplos de las diferentes alternativas socio-económicas al capitalismo.
La gran cantidad de información ofrecida en tan poco tiempo dificultó la plena comprensión de la investigación realizada pero generó inquietudes a desarrollar y profundizar.

Exposición Investigación grupal GLOBALIZACIÓN Y DESARROLLO LOCAL

La exposición del trabajo de investigación planteado por l@s compañer@s, a mi parecer, resultó un poco extenso, ya que el tema en sí es bastante amplio. Nos ofrecieron un panorama general de la globalización para finalizar concretado este fenómeno en las ventajas y desventajas sobre el desarrollo local.
Palabras/Ideas claves:
- Relación espacio / tiempo
- Turistas Vs Vagabundos (Z. Baumann)
- Mega corporaciones mediáticas

Exposición Investigación grupal GOOGLE

La investigación desarrollada por l@s compañer@s en relación al entramado google, se presentó de manera estructurada, proporcionando datos concretos y necesarios para comprender la investigación realizada.
He recogido una serie de palabras claves que han generado en mi curiosidad por profundizar, conocer y comprender:
- capitalismo cognitivo
- productos google / googlerización de internet
- Googleplex (nuevas formas de trabajo)
- Google como el Gran Hermano que vigila y controla.
Agradezco enormemente la pasión con la que volcaron su conocimiento.

Presidente Uribe: reconstruya usted a Haití - Por:Daniel Samper.

Presidente Uribe: reconstruya usted a Haití
Por:Daniel Samper.
Presidente Uribe: diríjase cuanto antes a Puerto Príncipe. Monte allá una tienda de campaña, usted, que vive de campaña, y traslade todo su gabinete.
Semana. Sábado 23 Enero 2010
Contrario a lo que piensan algunos desconsiderados que lo tildaron de populista por su noble intención de visitar Haití, yo no sólo estoy de acuerdo con que el presidente Uribe viaje a ese país, sino que creo que debe instalarse allá por varios años.

Sé que es un gran sacrificio para Colombia, pero entendámoslo: ya gozamos el privilegio de tenerlo durante dos períodos y ahora es justo compartirlo con otros países que también merecen salir del subdesarrollo.
Seamos solidarios de verdad. Haití necesita una ayuda verdadera. No se trata de pequeños paliativos: no se trata de que Galy Galiano organice un concierto en beneficio de los haitianos o de que Claudia Hoyos vuelva a vestirse de pilandera para recaudar fondos. Sé que en Colombia sobra gente solidaria como Marlon Becerra, que seguramente ofrecerá diseños de sonrisa a los damnificados con muy buenos descuentos.

Pero no nos engañemos: esas no son ayudas estructurales. Son limosnas. El único de esos gestos que me parece justificable es el de René Higuita, que aprovechará su partido de despedida este domingo para recaudar fondos que ayuden en la reconstrucción de Haití; a su vez, unos damnificados jugarán fútbol en Puerto Príncipe para recaudar fondos que ayuden a la reconstrucción de René Higuita.

Salvo ese caso, los demás son débiles. Si el propósito verdadero es hacer de Haití ya no digamos un pueblo que supere un terremoto, sino un país moderno, que ingrese al Primer Mundo y que respete las leyes y la Constitución, no podemos ser mezquinos: debemos desprendernos del presidente Uribe y compartirlo con ellos.

No es fácil para mí solicitarlo. Lo hago reteniendo las lágrimas. Pero su misma doctrina me enseñó a tener el corazón grande, y por eso tomo impulso para decírselo:

Presidente Uribe: diríjase cuanto antes a Puerto Príncipe. Monte allá una tienda de campaña, usted, que vive de campaña, y traslade a todo su gabinete a esa tierra devastada para sacarla adelante.

No deje uno solo de sus ministros acá, salvo, quizás al de Hacienda: la mueca de tragedia con la que siempre anda es lo que menos necesitan ver los damnificados en estos momentos.

Salvo él, vaya con todos.

Y aplíquele a ese sufrido pueblo la misma receta milagrosa con que cocinó nuestro despegue definitivo.

Ordénele al ministro de Obras que inicie las tareas de reconstrucción de Puerto Príncipe cuanto antes; que construya autopistas y carreteras de doble calzada; que edifique rápidamente el aeropuerto, tal y como lo hizo con el de Bogotá; solicítele que haga todo de forma clara y expedita a través de unas licitaciones transparentes que pueda ganar el doctor William Vélez. Porque el doctor Vélez también debe ir allá, a Haití, a colaborar con su ímpetu empresarial.

Para apaciguar socialmente a la población, convenza a el 'Píncher' Arias de que retire su candidatura y se vaya con usted a organizar la repartición de tierras: que otorgue subsidios y expida incentivos a los menos necesitados para que en Haití reine la paz social.

Llévese a Tomás y Jerónimo para que ayuden a organizar el asunto de las basuras; anime a César Mauricio Velásquez para que evangelice a la población, casi toda entregada al vudú; pídale a Luis Carlos Restrepo que trate siquiátricamente a las víctimas del terremoto; convoque a los hijos de Name, de Dáger, de Turbay, para que ocupen las embajadas de Haití en el mundo, y lo representen con dignidad y preparación.

Y llévese a Valencia Cossio, Presidente, que seguro le será útil. Él ya estuvo una vez allá, ayudando: trepado en una de las bases de un helicóptero, con el mechón canoso trepidando en el aire, tiraba a manos llenas raciones de comida y demás estímulos, como si allá abajo no hubiera damnificados sino congresistas de la U.

Lo hizo con tanta destreza, que vale la pena que se instale del todo en Puerto Príncipe y reeduque a la clase política de Haití: que les enseñe a ser decentes, a no comprar apoyos, a no ser nepotistas.

Presidente: váyase con los detectives del DAS, que son expertos en chuzar y pueden servir para poner vacunas; y llévese, de paso, a algunos miembros de las Fuerzas Armadas: estoy seguro de que encontrarán en esa isla gran materia prima para sus próximos falsos positivos.

Aproveche que la doctora Guerra acaba de dejar el ministerio y llévesela para allá, que Haití merece tener un satélite propio; y permita que con ella se instale la Comisión Nacional de Televisión, que ese sufrido pueblo merece entretenerse con un canal, y sólo ellos pueden hacerlo realidad.

Allá hay bastante prado, Presidente, para que monte a caballo; y bonitos ríos, para que chapotee en ellos con todo su gabinete.

Quedaremos a la deriva, es cierto; y nadie podrá reemplazarlo. ¿Juan Manuel Santos, acaso? No, Presidente: nos sacrificamos de nuevo: es mejor que se lo lleve con usted, para que ayude a recuperar la seguridad de la isla. Ellos lo necesitan más que nosotros. Acá ya todo está bien a ese respecto.

Presidente Uribe: sabemos que no le gusta descansar. Y usted ya ha hecho demasiado por nosotros. Siga trabajando, ni más faltaba; pero esta vez ya como un prohombre internacional, más allá de las fronteras. Será duro para los colombianos. Pero comprenderemos con estoicismo que la luz de su faro debe alumbrar otras aguas; más ahora, cuando el agua está tan cara.